Siempre habrá otra oportunidad, también conocida como Tsugi wa Sasete ne, es una serie de manga de demografía shoujo creada por Rika Enoki, siendo ésta su única obra publicada en nuestro país. Cuenta con 62 capítulos que fueron publicados entre Junio 2016 y Febrero 2022 en la revista Sylph de la editorial japonesa ASCII Media Works, los cuales se recopilaron posteriormente en un total de 11 volúmenes.
Este título fue licenciado en España por Ediciones Babylon, que comenzó la publicación de la obra en Junio de 2022. Lo hizo con una edición en formato B6 (12,8 x 18,2 cm) con tapa blanda (rústica) y sobrecubiertas. Este primer volumen tiene un total de 176 páginas en B/N por un precio de 9,95 euros.
SINOPSIS
Yae es una estudiante de bachiller superior que tiene que mudarse a vivir sola desde Tokio a la provincia donde viven sus familiares, debido a que sus padres han sido transferidos al extranjero por trabajo. Detrás de su nuevo apartamento hay un templo donde conocerá a Oda, un guapísimo y seductor sacerdote. Oda la abrumará con su calidez y su amabilidad, pero de repente, ¡¿intentará besarla...?! ¡Una dulce comedia romántica con un impredecible y taimado sacerdote budista!
SOBRE LA HISTORIA
Yae Yanagisawa es una joven estudiante que, tras el traslado de sus padres al extranjero, tuvo que abandonar Tokio para mudarse a un apartamento ubicado en el pueblo de sus tíos. Su cómoda vida acababa de cambiar por completo, especialmente al haber dejado atrás a sus amistades. Yae nunca había tenido ningún problema y siempre la apoyaban sus amigos (sobretodo su buen amigo Leo), pero ahora estaba sola y tendría que buscarse la vida como pudiera.
De camino al apartamento, Yae descubre un templo sintoísta. Ya que estaba allí, cogió un papelito de fortuna y, mientras lo miraba, apareció frente a ella Oda Yukitaka, un joven muy apuesto que trabaja en el lugar. Ese encuentro podría haber sido algo anecdótico de no ser porque, un rato después, a nuestra torpe protagonista le saltan los plomos mientras trataba de prepararse (sin mucho éxito) algo para comer. Pese a encontrarse desesperada, Oda resulta ser su vecino en el apartamento y la ayuda con el problema.
Como compensación, Yae se ofrece a hacer lo que él quiera y, aunque la situación sube ligeramente de temperatura, solamente le pide que ayude en el templo. Sin embargo, Yae está un poco en las nubes y no lo hace muy bien, cosa que la deprime y la lleva a pensar que ha sido ingenua de creer que podría salir adelante ella sola. En este momento de debilidad, Oda aparece para apoyarla y logra animarla con su enorme carisma y amabilidad. Sin embargo, cuando Yae insiste otra vez en compensarle de alguna manera, Oda toma la iniciativa y la besa, marcando así un punto de inflexión no solo en la amistad entre ambos, sino también en el corazón de Yae. ¿Qué esconde Oda tras esa faceta de chico bueno?
CONCLUSIÓN
"Siempre habrá otra oportunidad" es una comedia romántica con un ligero toque erótico. En realidad, esta obra no es más que el típico romance adolescente que podemos encontrar en cualquier shoujo del montón: chico guapo y misterioso va detrás de chica torpe e insegura. La gracia está en la ambientación y el trasfondo, pues no es habitual ubicar este tipo de historias en un templo. Esto enriquece notablemente la obra, siendo el amor entre dos jóvenes la excusa perfecta para, de paso, empaparnos un poco de la cultura japonesa y, más concretamente, de la religión sintoísta.
Lo malo es que, precisamente en ese ámbito, hay errores de traducción. En una de las ceremonias vemos una referencia a la diosa Izanagi, siendo éste en realidad un hombre. Izanagi tiene una esposa llamada Izanami, así que esa diferencia de una letra debe haber llevado a la confusión. Algo parecido ocurre cuando Yae recibe un saco con una variedad de arroz muy popular en Japón llamada Koshihikari, la cual aparece traducida como Koshi Pikari. Aunque es fácil ignorarlo durante la lectura, este tipo de cosas penalizan un poco la experiencia si de verdad te interesas por el tema.
Pasando a lo más visual, el arte de Rika Enoki es increíble. Tanto Oda con su vestimenta de sacerdote como Yae con sus hermosas expresiones nos ofrecerán montones de momentos memorables. Y eso por no hablar de las subidas de temperatura, pues cada capítulo tiene algún momento "hot" que se disfruta mucho gracias al estilo de la autora.
El problema de estas escenas es que Oda es un poco... como decirlo, ¿abusivo? La realidad es que nuestro aparentemente correcto protagonista impone sus deseos en todo momento sin preguntarle lo más mínimo a Yae, culpándola encima de que se den esas situaciones. ¿Erótico? Sí. ¿Incorrecto? También. Si bien Yae va cediendo con el paso de los capítulos, no deja de ser una relación un tanto... llamémoslo complicada.
En resumen, es innegable que la relación se coge un poco con pinzas pero la idea funciona bien y está envuelta de todo un contexto que aporta mucho contenido adicional a la obra. Además, la lectura es muy ligera y la satisfacción final es notable, convirtiéndose en un manga ideal para los/as amantes de esta demografía.
Más información en su página oficial.
O en la plataforma KSUKI.
Portada de Siempre habrá otra oportunidad Vol. 1
NOTA: 12345
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