Primeras impresiones: El zorro y el pequeño Tanuki

El zorro y el pequeño Tanuki, también conocida como Korisenman, es una serie de manga de demografía shoujo escrita e ilustrada por Mi Tagawa, autora que debutó en nuestro país en 2016 con "Padre e hijo" (disponible en el catálogo de Milky Way Ediciones). Cuenta con 48 capítulos que fueron publicados entre Julio de 2018 y Junio de 2023 en la revista MAGCOMI de la editorial japonesa Mag Garden, siendo posteriormente recopilados en un total de 7 volúmenes.

Este título fue licenciado en España por Arechi Manga, que inició la publicación de la obra en Agosto de 2022. Lo hizo con una edición en formato B6 (12,8 x 18,2 cm) con tapa blanda (rústica) y sobrecubiertas. Este primer volumen tiene 160 páginas en B/N con un precio de 9,95 euros.

SINOPSIS

Érase una vez un zorro tristemente célebre por sembrar el terror por doquiera que pasase, hasta que la diosa del Sol lo sumió en un sueño profundo. Trescientos años después, en la actualidad, deciden despertarlo con una sola condición: deberá criar a un pequeño tanuki, que posee unos poderes inmensos que no controla, y convertirlo en un digno servidor de los dioses.

SOBRE LA HISTORIA

"El zorro y el pequeño Tanuki" nos traslada al mágico mundo en el que habitan los bakemonos, animales con poderes especiales que, por lo general, sirven a los dioses. Digo esto porque uno de los protagonistas es un zorro negro llamado Senzô que, hace muchos años, se convirtió en el terror del lugar. Sin embargo, la diosa Sol mandó a sus lobos contra él y finalmente lo castigó sumiéndolo en un largo sueño de 300 años. Ahora, cumplido ese tiempo, la diosa lo ha liberado.

Senzô está sediento de venganza y tratará de enfrentarse nuevamente a los lobos, pero la diosa le ha quitado sus poderes y ahora es bastante inofensivo. Además, lleva un colgante que lo someterá cada vez que intente hacer algo inapropiado (algo similar al de Inuyasha). Y por si fuera poco, le han encargado una tarea muy importante: deberá cuidar de un pequeño y poderoso tanuki hasta convertirlo en un buen servidor de los dioses.

A partir de aquí, uno y otro se irán conociendo mejor con el paso de los días y Senzô comenzará a encariñarse un poco de un pequeño tanuki con el que comparte más de lo que parece. Incluso le podrá un nombre: Manpachi. Juntos tendrán que hacer misiones para los dioses a la vez que ahondarán en sus pasados, dando lugar a una entrañable historia con la soledad y la familia como ejes principales.

CONCLUSIÓN

Senzô y Manpachi son los protagonistas de una entrañable historia cargada de magia y sentimientos. El pequeño tanuki fue rechazado por su verdadera familia al convertirse en bakemono, acabando triste y solo en un lugar desconocido para él. El zorro, que probablemente arrastra una historia parecida, también estaba solo y encima lo encerraron durante 300 años, por lo que entiende ese sentimiento aunque sigue muy resentido y utiliza la soledad como escudo.

Esta obra también se adentra en reflexiones sobre la familia, pues Manpachi ha perdido la suya y ahora, quizás, cree una nueva junto a Senzô y la zorra blanca con la que viven y que los tiene a su cargo. Al final, las relaciones van más allá de la sangre y cada uno es libre de elegir a esas personas especiales que lo acompañarán a lo largo de su vida.

La relación entre ambos no es fácil. Senzô no quiere cuidar de él, tiene una forma de pensar mucho más cruda y, además, detesta el cariño que nuestro pequeño tanuki siente por su antigua vida. Sin embargo, poco a poco se aprecia cómo esa máscara de tipo duro se va cayendo a medida que conoce al pequeño tanuki, siendo éste uno de los principales hilos de la historia. Por otro lado, Manpachi es tierno, inocente (quizás en exceso) y enérgico. Aún no sabe controlar sus poderes, pero es tarea de Senzô que los domine.

En cuanto al arte, quisiera destacar la gran expresividad que la autora otorga a los personajes. En apenas un vistazo, ya logra transmitir perfectamente cómo es su personalidad y cómo se sienten en ese momento. En general no se puede decir que sea espectacular, pero es evidente que se ha hecho un gran trabajo.

En resumen, "El zorro y el pequeño Tanuki" es un manga que pretende ablandar un poquito nuestros corazones. Senzô siempre está algo refunfuñado pero resulta interesante apreciar cómo evoluciona al relacionarse con el tanuki. En cuanto a Manchapi, simple y llanamente es adorable. En una frase, un precioso viaje en busca de compañía y un lugar en el mundo.

Más información en su página oficial.