Reseña: Cuando es ligero el equipaje

Cuando es ligero el equipaje es un one-shot escrito e ilustrado por Nom (en Instagram como @nomnijuni o nilustrador2). Cuenta con 19 páginas (3 de ellas a color) y está etiquetado como drama. Fue publicado en la Revista Sketchi Especial OneShots Nº 5, una antología de historietas que incluye una selección de obras presentadas al quinto concurso de Sketchi Editorial.

SOBRE LA HISTORIA

Anaís Llanquehuel es una chica de 25 años que ha estado los últimos 3 en coma. Ahora acaba de despertar en el hospital, pero no recuerda nada de su vida pasada. Su madre, también ingresada allí por cáncer, dedica toda una semana a explicarle historias de cuando era pequeña, no solo para intentar que recuerde algo, sino también para recuperar el tiempo con ella. Al oír esas historias Anaís deduce que fue una persona feliz, pero sospecha que algo malo debía estar pasándole cuando tuvo el accidente que la dejó en coma. Por desgracia, esa misma noche el cáncer se lleva a su madre y, aún sin saber qué le ocurrió y con escasos recuerdos de su pasado, Anaís deberá decidir quién ser a partir de ahora...

CONCLUSIÓN

"Cuando es ligero el equipaje" es un one-shot que invita a reflexionar acerca de cómo nos definimos en base a las experiencias pasadas. La conclusión es clara: el pasado nos trae recuerdos importantes y especiales, pero lo que en realidad nos define es el presente con cada paso que damos en nuestro día a día. En este caso, la pérdida de memoria de la protagonista se convierte en una oportunidad para redescubrirse y comenzar de cero, algo que puede ser complicado cuando la mochila que se lleva es demasiado grande.

La historia plantea un tema interesante y está muy bien desarrollada. Además, la relación con la madre y su situación aportan un punto de drama que poco a poco va calando a lo largo de la lectura. El desenlace está genialmente pensado y deja un bonito mensaje de esperanza que le da completamente la vuelta a la tristeza que desprenden las primeras páginas.

La autora ha jugado bien con el sentimentalismo y el entintado de los paneles. Sencillo pero acertado, ha ayudado mucho a ensalzar todos esos sentimientos dotando a la obra de un ambiente ideal. Además, las tres primeras páginas a color también generan un buen impacto de inicio que meten de lleno en la obra. El estilo de dibujo es más bien serio pero, en ocasiones, no especialmente pulido, dejando una interesante sensación visual que atrapa con facilidad.

Lo cierto es que este one-shot tiene una calidad muy alta en la mayoría de apartados y, aun con margen de mejora en determinadas cuestiones, solo queda felicitar a la autora por este gran trabajo. Como detalle, Anaís está acentuado la primera vez que aparece pero el resto no, cosa que podría haberse revisado mejor.

Más información en la página oficial de la revista.